¿Es posible para el personal de emergencias controlar sus emociones?
Imaginemos a una persona conectada a un aparato capaz de medir los cambios que se producen en la activación del organismo como fruto de experimentar alguna emoción. Imaginemos que el aparato también está conectado a un revolver, que apunta a la cabeza de esa persona. Explicamos a la persona que en el momento en que se ponga nerviosa, el aparato detectará su estado y el revolver efectuará un disparo. Así que para seguir viva, esa persona necesita estar relajada. ¿Cuánto tiempo tardaría en dispararse la pistola? Si fuese yo, no tardaría mucho en dispararse. Puede que alguien bien entrenado en relajación, pueda conservar la calma durante un tiempo, pero tarde o temprano la idea de que pueda dispararse el arma pasará por su mente, pueda sentir algo de miedo y ¡pum!, se activó el revolver.
Si pidiese que pensara usted en cualquier cosa, la que sea, excepto en la ciudad de Nueva York, ¿Cuánto tiempo tardarían en aparecer los rascacielos? Probablemente poco.
Cuando se interviene en una emergencia o desastre, gran cantidad de pensamientos e ideas pasarán por nuestra mente fruto de ese estado de activación y de las emociones asociadas a él. Pretender controlar como me voy a sentir durante o después de una intervención puede ser una tarea muy difícil. Lo que si que puede resultar más sencillo es controlar las conductas que voy a realizar. Aunque a veces dar la respuesta idónea ante los niveles de ansiedad y estrés que con frecuencia se encuentran en algunas intervenciones también puede ser complicado.
Algunos psicólogos definen la Emoción como aquellos impulsos que nos incitan a actuar. Recordemos el ejemplo de la entrada anterior en el blog, donde un sanitario era insultado por un herido, en un momento dado, el sanitario experimentará rabia e incluso agresividad, y puede que esa emoción le lleve a dejar su tarea para enfrentarse verbalmente con esa persona o incluso agredirle. Aunque lo más probable que haga es ignorarla y seguir con su trabajo o a lo sumo intentar tranquilizar al herido explicando de forma sosegada, porqué presta atención a otra persona antes que a él. Actuar de esta manera no quiere decir que en el fondo no desease darle un puntapié en ciertas partes al herido. El haber tomado la decisión adecuada de actuar, pese a que las emociones indicaban actuar de otra forma, se debe a lo que los psicólogos han bautizado como procesos de autocontrol. Hablamos de autocontrol de las conductual cuando de entre varias conductas a elegir ante una situación, se opta por la menos probable, o la más difícil.
Es necesario también para hablar de autocontrol, además de varias alternativas de respuesta ante la situación, que las consecuencias derivadas de esas respuestas sean conflictivas. Si el sanitario al sentir rabia hubiese dado el puntapié al herido, la consecuencia a corto plazo hubiese sido agradable, pero a largo plazo hubiese podido ser muy negativa. Sin embargo permanecer tranquilo y seguir con la tarea, es negativo a corto plazo pero positivo a la larga.
En emergencias se trabaja muchas veces con niveles altos de activación y se experimentan emociones que pueden impulsarnos a dar respuestas muy diversas. Es por eso que la capacidad de autocontrol junto a la tolerancia de niveles altos de activación, son características muy valoradas en los intervinientes en emergencias.
Es útil pues, pensar que en determinadas situaciones de intervención, en las que los ciudadanos presionan a los intervinientes porque consideran que no se está haciendo lo que demandan, vale la pena reflexionar bien la respuesta antes de actuar, considerando más los beneficios a largo plazo de esa respuesta, es aconsejable actuar con calma y no dejarse llevar por los impulsos derivados de las emociones que se pueden experimentar en ese momento dado.
El personal de las emergencias suele vivir momentos en que se hace una exigencia excepcional al organismo, hay una falta de recursos para desempeñar la tarea y se encuentran con un nivel de activación importante. Hay una palabra que define esta situación, el estrés, del que hablaré en la siguiente entrada.
Intervinientes en Emergencias
ESTRÉS Y TRAUMA EN EL PERSONAL DE EMERGENCIAS
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